martes, 28 de noviembre de 2023

TEMAS SUELTOS HOTEL DE LOS DISPARATES XXXIII







LA ACADEMIA DE LA LENGUA CASTELLANA






INVITACIÓN

Por si se aburren estas vacaciones La Real Academia de la Lengua Castellana del Hotel de los disparátes tiene el placer de comunicarles que se ha abierto el plazo de presentación de candidaturas para sus sillones académicos, de la A a la Z, mayusculas y minúsculas. Caso harto improbable de que hubiere más candidaturas que sillones se ampliarían estos en silones @ o punto, punto y seguido, punto y aparte, etc etc

Las candidaturas podrás ser presentadas por ustedes mismos, por sus personajes, por amigos, por curiosos que pasaban por allí o por cualquiera, incluidos académicos de verdad .


REQUISITOS

Aparte de ser mayor de edad, etc, necesitan comprometerse a escribir un trabajo que subirán a su página, poniendo luego un enlace aquí. El trabajo deberá versar sobre la lengua castellana en sus más amplias facetas, gramática, estilo, ortografía, refranero, diccionario de lenguaje coloquial, comentarios de textos, literatura castellana y escritores de habla castellana. Pueden hacerlo en forma muy seria, seria, en broma, muy en broma, en tono disparatado, etc


Dichos trabajos, una vez presentados, les capacitarán para ser nombrados académicos de la letra que hayan solicitado. Luego vendrá el discurso de investidura, etc.


FASES

Las siguientes fases serán la creación de comisiones para el estudio de la lengua y otros trabajos. Tales como: Diccionario de habla coloquial; refranero de cada país; herramientas para el escritor, tales como un dicconario de términos paisajísticos y de entorno; un diccionario urbanita; un diccionario de términos gramaticales, etc etc

Las comisiones se formarán por aclamación y los trabajos comunes serán luego aclamados y subidos a las diferentes páginas de los participantes con la firma del logotipo de la Real Academia que se estudiará.

OTRAS ALTERNATIVAS

Al mismo tiempo se crea la academia de las artes y las ciencias, en paralelo con la otra. Los trabajos serán de corte artístico, cinematográfico o científico.

Las comisiones que se crearán podrán ser de muy diversa índole, tales como: Inventos para el futuro que aún no han sido inventados; descubrimientos científicos que aún no han sido descubiertos; el arte cinematográfico, el arte pictórico, el arte escultórico; tendencia en el arte contemporáneo y otras que se preveen para el futuro.

Una vez presentadas las candidaturas pueden hablar entre ustedes mientras los que nos vayamos de vacaciones regresamos. Pueden dar su apoyo a este o aquel candidato, ponerle zancadillas o compartir puntos de vista.

Espero que se diviertan y trabajen al mismo tiempo. La Real Academia de la Lengua Castellana del Hotel de los Disparates se lo agradecerá .






domingo, 5 de noviembre de 2023

TEMAS SUELTOS HOTEL DE LOS DISPARATES XXXII

                 


Se adjunta una larga perorata en la que se dice, entre otras cosas, que ellos son sus personajes, creados en el tiempo libre que le ha dejado su intensa dedicación a los negocios. Es la primera vez que su faceta oculta de escritor sale a la luz y es su mayor deseo que todos y cada uno de sus personajes sean felices, a su manera, en conjunto y de forma solidaria. Confiesa que desconoce cómo unos personajes de ficción pueden llegar a tomar carne y hueso, llegando a ser tan reales o más que el mismo autor, pero eso es así. Ha sucedido y no hay nada más que hablar ni decir al respecto. Por su parte él se limita a cantar aquella canción que dice: “La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ¡ay ay!

En su condición de benevolente y prolífico padre ha decidido unirles para siempre mediante un anzuelo en el que todos picarán. En estos tiempos que corren, nadie, nadie, ni siquiera Milarepa, renunciará a la posibilidad de blindar su futuro económico.  “Ad perpetuum et in signo aeternitatis”.

Que por su parte él no podía considerarse su dios, aunque alguno se lo pidiera de rodillas. Había caído en la tentación diabólica, dedicando parte de su tiempo a escribir, en lugar de emplear la totalidad del tiempo mortal que se le había concedido a generar riqueza para sí mismo y empleo temporal para los demás, y no era de extrañar que de tan diabólica decisión naciera algo tan demoniaco.

Que nunca le buscaran porque nunca le encontrarían y etc. Etc.

Todos se asombraron de semejante disparate. ¿De dónde había sacado aquel loco que ellos eran sus personajes? Sin embargo nadie renuncia a ser director, legales e intransferibles herederos de semejante fortuna. Ni siquiera un alma tan grande como Milarepa, quien vio colmados sus deseos kármicos de fundar una escuela espiritualista y de difundir la verdad de que todos somos hermanos en el Todo, sin dificultades económicas ni cortapisas de ningún tipo.

Aprovechando la cercana Navidad todos decidieron celebrarla en el rascacielos denominado Torre de Babel. Aunque esa es otra historia que se narra en los papeles que me fueron facilitados por Maribés, después de un largo e intenso beso a tornillo, que me supo a mieles.


 BORRADOR ESCENA CASINO

Como la escena del casino va a ser muy complicada, creo que es conveniente buscarnos un hilo de Ariadna para no perdernos en el laberinto del Minotauro.

 

    Como pueden faltar autores y los personajes no pueden entrar y salir de una escena sin estropearla, he pensado hacerla por bloques, procurando que siempre quede lo esencial de la escena a la que se pueden incorporar o de la que pueden salir los personajes.

 

     El comienzo de la escena se centrará en los ascensores. Van a ir bajando personajes por un tubo. En el primer acensor bajarán Olegario en su cama y Matilde y Filo. Clarita Alegría puede ir sentada en la cama. Caso de que fallara algún personaje no cambiaría nada puesto que  el peso de la escena lo llevaría el narrador aunque se pueden añadir cuantos diálogos se deseen.

 

    Una vez en el casino, mientras la cama de Brunelli choca aquí y allá organizando el follón, los ascensores no van a dejar de vomitar personajes. En otro ascensor irá un personaje nuevo. Juanito Solotov, un niño feroz, y su lorito, que ya tengo escritos, solo me queda subirlos. Juanito está en el hotel con sus papás y hermanitos que se han quedado durmiendo y descansando del viaje. Como Juanito no puede parar quieto decide explorar el hotel, centrándose en los ascensores que le encantan. Su lorito está amaestrado para decir toda clase de obscenidades. Es un diccionario de obscenidades en todos los idiomas. En ese ascensor podrían bajar Irre y Agustin que se quedan asombrados del lorito e intentan convencer al niño feroz de que no sea tan malo.

 

      En la siguiente remesa de personajes en el ascensor pueden bajar el futbolista y Romina, así como la soprano Sofía de Hannover que intervendrá en un gag para despertar a Brunelli en su cuarto, que aún no he escrito, estoy en ello.

 

     El hilo de Ariadna de la escena está en la cama de Brunelli, cuyo desplazamiento irá haciendo que las escenas se sucedan una tras otra a nuestra conveniencia. El ascensor servirá como recurso para vomitar los personajes que necesitemos. Desde los padres de Solotov que al despertarse le buscarán y al llegar al casino se quedarán jugando a las máquinas tragaperras con gran fruición.

 

      Los bloques de escenas podrían ser los siguientes: En los ascensores se juntarán personajes cuya ausencia, en el caso de que el autor no pueda intervenir, no  estropee la escena. En el primer ascensor siempre estará la cama de Brunelli, cuántos personajes bajen con él y la forma de salir despedido del ascensor hacia el casino, se puede modificar sin problemas.

 

      El resto de bloques de secuencias en los ascensores se pueden ir montando sobre la marcha. ya en el casino  se produce el primer choque con una máquina tragaperras que vomita el premio gordo. Que pueden recoger Matilde, Filo y Clarita, quienes olvidan por un momento sus sueños para buscar la solución a parte de sus problemas en el vil metal.

 

      A continuación se produce una pelea entre otros jugadores del casino y nuestras damas por el dinero. Una nueva bajada del ascensor con Irre y Agustín da un empujón a la cama de Brunelli que recoge a Clarita al pasar y sale disparada hacia la ruleta. Choca con ella y Clarita queda sentada sobre la ruleta que no deja de dar vueltas, permitiendo así que todo el casino se cerciore de las espléndidas piernas de Clarita. Aquí pueden intervenir los que están sentados a la ruleta. Ya hay una escena que puede ser aprovechada con los personajes que aparecen en ella.

 

     Como nos podemos perder un poco con los autores y los personajes de cada cual, antes de la escena subiré un índice con todos los autores que participamos en el taller y sus personajes. Este índice nos servirá de guia para el resto de la narración, irá aumentado con apéndices según aumenten los personajes y los autores.

 

     La escena del casino será larga y compleja. Pueden intervenir en pequeños bloques todos los autores y personajes que se quiera. El hilo básico será la cama de Brunelli que enlazará escena con escena hasta el caos definitivo. Entonces intervendrá el detective Asta de Toro quien comenzará a disparar dardos somníferos contra todo lo que se mueva. El final apoteósico de esta escena coreográfica nos mostrará a Asta de Toro soplando el cañón humeante de su rifle y a todos los demás durmiendo como benditos con un dardo somnífero clavado en alguna parte de su cuerpo, en algunos casos se tratará de partes pudendas. Poco a poco os iré dando más datos. Este sábado si os parece trabajaremos la escena del museo.


sábado, 21 de octubre de 2023

TEMAS SUELTOS HOTEL DE LOS DISPARATES XXXI






Maribél es la mujer más hermosa del mundo, la más explosiva después del explosivo plástico, la más despampanante después de las narices de Cleopatra, y lo que algunos machistas pensarán es una tomadura de pelo, pero es cierto, lo juro, y la más inteligente y culta del planeta, por encima de todos los machos cultos e inteligentes que han sido nunca en la historia humana. Y no lo digo yo solo, a quien ciega su belleza y a quien ha vuelto “turulato” su cuerpo desnudo entre mis brazos (¡uff, me va a dar un infarto!), su amante apasionado durante un tiempo y desesperado desde entonces, sino que también lo dice la prensa rosa (El “Ola del mar” en su edición monográfica sobre ella, dice, y cito textualmente: nadie se explica cómo una mujer tan bella pueda ser tan inteligente al mismo tiempo) y el resto de revistas del corazón, que no vamos a citar y pueden ver los elogios de todos los machos de pacotilla en Play Boy, todos los que llegaron a conocerla, más o menos íntimamente, quienes dicen entre otras lindezas: me alegra haber pasado por tonto a su lado con tal de haber disfrutado del más sensual cuerpo de la historia humana.

Pero ya conocerán a esta diosa en su momento. Ahora me veo obligado a “finiquitar” esta presentación por razones de espacio y tiempo, y tal vez hasta de dimensión (me he salido de ella al hablar de Maribél). Esto lo haré de inmediato, aunque no sin antes hacerles saber que la mayoría de quienes recibieron el telegrama acudió de inmediato o lo más rápidamente posible, incluido Milarepa, al rascacielos de Montparnás y allí permanecerán durante meses, esperando su parte en la cuantiosa donación del millonario Slictik. En dicho edificio nadie sabía nada y tan solo un guardia de seguridad muy extraño y que dijo llamarse Karl Future, les permitió el paso, previa acreditación en debida forma y se desentendió luego de ellos, por lo que muchos buscaron sitios para dormir y saquearon los frigoríficos de las plantas y las cocinas del restaurante existente en la planta baja. No puedo decirles aún si el tiempo que pasaron allí, antes de entrar en posesión de la donación y de formar el holding y la fundación mencionados, terminó con todas las existencias, obligándoles a saquear los restaurantes cercanos o si por el contrario, pudieron sobrevivir hasta que el nuevo holding compró una cadena de alimentación. Y no puedo decírselo porque no es el momento, no porque no lo sepa. Lo que sí estoy en condiciones de mencionar es que yo fui el único que se vio obligado a comer en los bistrots más baratos del barrio porque Karl Future no me permitió el paso, alegando que yo no era uno de los personajes de Slictik, y por lo tanto mi intromisión no sería bien recibida. Gracias a Maribél que una noche salió a cenar a un bistrot, más que nada por despejar la cabeza, y tuve la suerte de que fuera el mío, y tuve la increíble suerte de que aceptara cenar conmigo, y luego ocurrió el milagro de que accediera a acostarse conmigo en mi modesto hotel. Pero esa es otra historia, pito y repito.

Y es así como permanecen un mes tras otro, peleándose constantemente entre sí. La gendarmería parisiense hace acto de presencia cada dos por tres. Les ha detenido repetidas veces por escándalo público, pero se ha visto obligada a ponerles de inmediato en libertad dado el guirigay que arma el millonario Slictik cada vez que esto sucede.

Por estos y otros motivos el rascacielos, propiedad de un tal Slictik (millonario excéntrico donde los halla) hecho acreditado ante la comisaría parisina por un conocido bufete de abogados que presentó en su momento escrituras públicas de compraventa, es conocido ya, con mucha sorna, como “La Torre de Babel”.

Muchos de sus huéspedes se entienden en español, algunos en inglés y otros en idiomas tan variopintos como desconocidos. Están en total desacuerdo con todo o casi todo, excepto en presentar como salvoconducto un telegrama de Slictik con el que se creen con derecho a todo.

Las cosas no mejoraron hasta que, poco antes de Navidad, hizo acto de presencia en el hotel un monje tibetano, vestido con la consabida túnica azafranada, quien dijo llamarse Milarepa y les exhortó a cuidar de sus almas, de su espiritualidad y a comportarse como hermanos. Entonces alguien repartió algunas hojas escritas en un ordenador portátil e impresas con un sello y logotipo de una empresa “Grupo Slictik, empresas variadas asociadas”. En dichas hojas se anunciaba que el rascacielos era suyo y de todos los que aparecían en la lista adjunta, como se confirmaría en escritura que les sería entregada tan pronto se pusieran de acuerdo y llegaran a formar una sociedad o fundación altruista.. Se les advertía de que nadie podría pedir la venta del rascacielos y el reembolso de la parte correspondiente. Las condiciones de la donación de Slictik eran drásticas:

-El rascacielos sería de todos o de ninguno.

-No podría ser vendido, pignorado, hipotecado o alquilado.

-Es condición inexcusable la creación de una empresa o fundación en la que todos sean socios a partes iguales. Parte de sus ganancias se dedicarán a fines sociales y entre sus numerosos planes y metas siempre tendrá que haber alguno dedicado al bien de la humanidad, en general.

-Aparte del bien inmueble, o sea el rascacielos, existen otros bienes, tales como deduda pública y otras inversiones en la Societé du Credit Française, que podrían ser empleados por la nueva fundación “ad limitum”.

-El millonario Slictik les da las gracias.

domingo, 1 de octubre de 2023

TEMAS SUELTOS HOTEL DE LOS DISPARATES XXX

 


                   LA TORRE DE BABEL

 

Tras la fiesta de fin de año, que ya les narré, muy sobriamente (hay detalles que pondrían los pelos de punta a un paparazzi) el rascacielos conocido como Torre de Babel, sito en París-LaFrance, vuelve a su vida habitual, con mucho retraso (ha pasado un mes desde la noche de fin de año) y con una gran necesidad de limpieza y de que una mano firme tome el timón.

 

A falta de otra menos peluda la mano férrea del doctor Sun agarra las riendas y no las suelta ni a tiros. Como ya les he contado Slictik el millonario entregó un cuantioso cheque de millonario a la comuna que sus personajes humorísticos, declarados en rebeldía procesal, habían fundado con el fin de darse a conocer al mundo y de llevar sus propias vidas al margen de las de su supuesto creador, ya que no creen para nada que ellas hayan sido creadas en un momento del tiempo y situadas en un espacio ficticio o virtual. Nosotros, los que nos consideramos seres reales, tampoco creemos en nuestro creador ni en haber sido creados por él. Como no lo vemos, decimos muy hipócritamente, no puede existir. Como el creador nunca se manifestó a sus criaturas y sí utilizó a Slictik como intermediario o ángel de la espada de fuego, ahora resulta que sus criaturas no creen en él porque “nunca lo han visto”. ¡Si tendrán morro! ¡Yo que les di todo lo que son y todo lo que serán!

 

Pero aceptemos lo inevitable. La rebelión se ha producido. Han sido expulsados del paraíso, donde campaban desnudos y sin vergüenza, por Slictik, -ángel-de-espada-de-fuego, y ahora se han refugiado en la Torre de Babel, el rascacielos más moderno y confortable del mundo y tal vez de la galaxia entera. Desde allí intentarán darse a conocer al mundo, asesorados por Martín, director de Marketín, e incluso apoderarse de él, gracias a los inventos del profesor Cabezaprivilegiada. Pero antes es preciso limpiar toda esta basura y estas vomitonas que un mes de juerga y resaca continua han dejado en paredes y suelos. El doctor Sun se encuentra a cada paso con braguitas y sujetadores de las pupilas de Anabel, hoy la madame tras la muerte de Lily, y con los slips de colores y comestibles de Johnny el gigoló y sus adláteres, también contratados para refocile de las habitantes del género femenino de esta perversa Torre de Babel, donde el padre Cañibano, un cura de antes del Vaticano, comenzará a lanzar sus diatribas apocalípticas.

 

El doctor Sun encuentra a Carl Future y le ordena proceda de inmediato a informatizar el edificio y a dotarlo de un sistema de seguridad portentoso. A continuación se encierra en el despacho del antiguo director de Brokers&Brokers, descuelga el teléfono y solicita de las páginas amarillas francesas el número de una empresa de seguridad. La telefonista, que está conchabada y recibe un estipendio por sugerir siempre el número de la empresa de limpieza de Candelaria, la limpiadora aria, le pone en contacto con este portento, fuera del tiempo presente, aunque no del espacio (tiene su despacho o nido de víboras nazis en un piso de una de las torres de Montparnase).

Muy amablemente atiende Candelaria (que aún no sabe que es personaje humorístico y tiene derecho a parte del cheque de Slictik el millonario) al doctor Sun y éste queda encantado. La primera promete mandar inmediatamente una flota de desembarco de limpiadoras, al mando de la cual irá ella en persona,  y el segundo promete un sustancioso cheque en cuanto pisen el hall de la Torre de Babel.

Al ir a retirarse del despacho para bajar a recibir a Candelaria, la limpiadora de raza aria, del doctor Sun choca con Don Fóbico Pesadilla, que está saliendo en estos momentos de un armario empotrado. Se disculpan ambos como si no pasara nada y cada uno sigue su camino.

En un pasillo el doctor Sun pisa a Olegario Brunelli, el humorista number one, que ronca sobre el suelo a pierna suelta. Ni siquiera se despierta.

El doctor Sun sigue pisando barrigas, cabezas, muslos y bajos vientres desnudos según va descendiendo de piso en piso (no se atreve a tomar el ascensor porque Carl Future le ha dicho que no son seguros). Conforme despierta les echa en cara su libertinaje y desenfreno y les embrisca al padre Cañibano, que ha caído del techo, como del cielo, en alguna parte de su recorrido. Les arenga para que se pongan manos a la obra y todos, una vez quitadas las legañas con los dedos, solicitan se les ponga su despachito oficial.

Estas son hasta el momento las peticiones que ha recibido el doctor Sun, sin perjuicio de recibir muchas, muchas más:

-Escuela espiritualista de Milarepa y Krosnamurti, azote de Occidente.

-Despacho de asesoramiento fiscal y económico y bursátil del Sr. Buenavista economista.

-Consultorio sexológico de Johnny el gigoló, Anabél y resto de pupilas y pupilos, que una vez llamados por estos nuevos millonarios para solazar sus días y sus noches, han decidido que ellos también son personajes humorísticos y tienen derecho al cheque y al correspondiente despachito oficial.

-Adalgisa se ha hecho con el despacho de un bróker sin pedir permiso a nadie y allí ha instalado su consultorio astrológico, pitonísico y de todas las mancias conocidas y por conocer.

Y así ha quedado la cosa… de momento. La flota de desembarco de Candelaria, la limpiadora de raza aria, está a punto de tocar puerto. Ya les iré narrando el resto… ¿Qué quién soy yo? Pues Lotario, el reportero más dicharachero del nuevo diario que se pondrá en marcha en la Torre de Babel. De momento hago de todo. Como paparazzi en ciernes les contaré en otro momento los desmanes y desenfrenos de este largo mes de Nochevieja en la Torre de Babel. ¡Si yo les contara todo!  Solo les contaré una parte para que el escándalo no sea aún más mayúsculo e irreversible de lo que ya es.

Continuará.

 

miércoles, 20 de septiembre de 2023

TEMAS SUELTOS DEL HOTEL DE LOS DISPARATES XXIX

 

 


           LA ESCUELA ESPIRITUALISTA DE MILAREPA

                                I

 

Mientras el doctor Sun habla con Candelaria, la limpiadora aria, en el hall de la Torre de Babel (Ya les contaré este diálogo surrealista en otro momento, lo tengo grabado). Milarepa ha salido por un instante de la meditación transcendental en que ha estado sumido horas y horas y más horas. No tengo una explicación para lo que hace este tío. Solo se me ocurren dos hipótesis: o bien es un dormilón de siete suelas o bien puede ver algo que nosotros no vemos y que debe ser muy divertido, a juzgar por el tiempo que le dedica.

Al abrir los ojos, sentado como está en la postura del loto, observa la ingente cantidad de basura acumulada en el salón de conferencias del antiguo rascacielos, donde los brokers hacían de las suyas. Para la fiesta de Nochevieja se desmontó la enorme mesa de maderas nobles (no me pregunten de qué árboles, porque no soy un experto) y se acumularon todos los muebles en un rincón. Alguien trajo de alguna parte un equipo de música y hasta que los bailarines se agotaron pudieron escuchar música de jazz, rock, rigue, regae o como se diga y otras numerosas músicas bailables.

Aquí huele que apesta, platos con restos de comida podrida tirados por todas partes, huesos de pollo, raspas de sardinas, caparazones de crustáceos y otro tipo de basura que no describo por delicadeza hacia el lector.

 Otro que no hubiera sido Milarepa habría salido de allí corriendo, los dedos en las narices o una pinza de tender,  o una máscara antigás, pero este hombre es un tipo excepcional, visualiza un hermoso jardín, repleto de flores odoríferas y anula los malos olores. En cuanto a la basura, como parte que es del Todo, aún conserva en su esencia la chispa divina, que late en la materia más burda. ¿Cómo es posible que huesos de pollo, raspas de sardina y crustáceos putrefactos puedan contener chispas divinas? No me lo pregunten, porque no lo entiendo. En cambio Milarepa parece explicarlo muy bien.

 Gracias a sus dotes telepáticas puede escuchar las conversaciones de los habitantes de la Torre de Babel. Todos piensan en su despachito oficial, con excepción del Sr. Buenavista, que mira más lejos…hacia las islas Vírgenes o Caimanes, donde se abrirán cuentas secretas para la nueva multinacional que está pergeñando.

Milarepa tuvo la intuición en aquel momento de que la escuela espiritualista, que tanto necesita el mundo, bien podría estar surgiendo precisamente allí, entre la basura, al fin y al cabo el local es amplio y muy adecuado para clases de yoga, de taichí y resto de disciplinas orientalistas. Habrá que limpiar un poco, porque los discípulos, los no iniciados aún, son incapaces de ver a la mente universal que se oculta bajo repugnantes apariencias. Al otro lado del decorado meticulosamente diseñado para nuestra interpretación en el teatro de la vida, o “sease” el velo de Maya.

Con felina agilidad Milarepa se puso en pie, dispuesto a iniciar la limpieza por su cuenta (no se fiaba de Candelaria). Fue en aquel momento cuando hizo su aparición un extraño personaje. Vestido de pies a cabeza con una túnica blanca, la cabeza rapada y alrededor de la cintura tres o cuatro pequeños tambores que tocaba con pasmosa maestría al tiempo que sus pies seguían el ritmo con gracia femenina. Se presentó como Krosnamurti, azote de Occidente.

 Durante la larga fiesta de fin de año había recorrido planta tras planta (los borrachos tienden a desparramarse en el espacio y en el tiempo) tocando los tambores, bailando, cantando dulces canciones espirituales sobre Krisna y sobre todo lanzando ladridos apocalípticos contra la perversión en que vive Occidente. Curiosamente las damas lo encontraron atractivo e intentaron bailar con él, mientras bromeaban y trataban de refutar sus aforismos, especialmente el muy repetido de que la decadencia occidental era el más claro signo de que el temido apocalipsis se está acercando. De hecho él, Krosnamurti, estaba escuchando la trompetería desde el hall hasta la terraza de la Torre de Babel. Las damas no hicieron mucho caso de sus palabras (al fin y al cabo toda decadencia es divertida), aunque sí gustosas bailaron hasta la extenuación, aproximándose a Krosnamurti más allá de la distancia marcada por la discreción y las buenas maneras. En cambio los hombres huyeron de él como de la peste.

 El encuentro entre ambos santones ha quedado registrado para la posteridad en mi cámara de video. Es una pena que en el periódico aún no se hayan puesto al día y no acompañen, junto con cada ejemplar, unos cuantos videos gratuitos. Mucho me temo que Youtube nos va a comer el cocido. ¿Qué quién soy yo? ¿Cuántas veces lo tengo que repetir? Lotario, el reportero más dicharachero del diario, a su servicio.

Como de momento no pueden visionar el video les describiré con mi cálido verbo la situación. Ambos se miraron con cierto recelo, como se mirarían dos perros encargados de cuidar de la misma finca. Luego inclinaron la cabeza y juntaron las manos sobre el pecho, en un saludo sin palabras, exclusivo de las grandes almas. Pronto se enzarzaron en una conversación espiritual de altos vuelos y al enterarse Krosnamurti del proyecto de Milarepa se ofreció como maestro de moral para todos y todas, moral globalizada que dirían otros.

-Lo que necesita Occidente es mano dura, palo en las costillas. No hay otra forma de que unos consumistas natos sepan lo que vale un peine.

Y lo decía él, Krosnamurti, con su calva reluciendo bajo la brillante luz de un día invernal, que penetraba por los amplios ventanales sin haber pedido permiso a nadie. Milarepa se le enfrentó y con palabras dulces le hizo saber que lo que no lograra el cariño no lo lograría ni siquiera el palo.

-¡Por Krisna! Milarepa, usted es un cándido corderito. Nadie aprende sin dolor, nadie escarmienta en cabeza ajena.

Milarepa perdió los estribos, algo de lo que luego se arrepentiría. Estos pecados los purgaba siempre lavando su karma en el servicio al prójimo.

-Ya está bien, Krosnamurti, nada de palos en la escuela espiritualista. El jefe soy yo y usted se calla.

El apocalíptico Krosna se enfadó y le volvió la espalda. Salió muy tieso, aunque regresó pronto. Había comprendido que la fama de Milarepa y su dulzura atraerían más discípulos de los que nunca tendría él. Pidió perdón humildemente y tocó los tambores cantando “Hare Krisna, Hare, Hare” hasta que Milarepa accedió a perdonarle.

En penitencia le impuso ayudarle en la limpieza y ambos se pusieron a la faena, no sin hacer planes espiritualistas que elevaron sus espíritus y pronto elevarán los nuestros.

-Necesitaremos un tatami, esterillas para las clases de yoga, incienso, flores recién cortadas del jardín todos los días…

 -Y una buena vara flexible, un látigo de siete puntas y…

-Le prohíbo que vuelva a mencionar el látigo. Aquí todo se hará con dulzura, con cariño, convenceremos a los discípulos con amor y les haremos ver que las posesiones pasan y el espíritu permanece. Luego irá usted con su tambor y sus cantos a reclutar discípulos, pero ahora debe echarme una mano con la limpieza.

Milarepa sabe que con el apocalíptico a su lado tendrá que hacer muchos servicios a la comunidad para limpiar su karma. Una vez más se ha dejado llevar por sus instintos básicos. Ha ensuciado su mente dejando que un pensamiento recorriera su mente a paso de tortuga: “Solo el látigo de Krosnamurti atraerá discípulos a esta escuela. Occidente ha olvidado ya lo que es el cariño”.

Continuará… Dios mediante.

 

miércoles, 6 de septiembre de 2023

TEMAS SUELTOS DEL HOTEL DE LOS DISPARATES XXVIII

 


Intuyo, porque no puedo saberlo todo, que el resto de los personajes o personas, según ellos, que conforman esta pintoresca historia, recibieron también un telegrama parecido en la parte del mundo donde se encontraran en ese momento. Milarepa iba recibiendo llamadas en su monte, conforme el sobresalto de los telegrafiados se hacía evidente. Su don telepático y otros poderes mentales, igualmente efectivos, le permitieron saber la personalidad y pensamientos de esas personas, a quienes conocería muy pronto. Eso era algo que Milarepa sabía muy bien. Cuando en el futuro conocería a persona concreta o entidad personal, alguien llamaba a la puerta de su mente –toc-toc- entonces él abría y allí estaba la persona desconocida, con sus pensamientos y sentimientos, de momento ajenos a su memoria y a su corazón, pero que con el tiempo formarían parte de su vida, aunque fuera solo un momento. Le sucedía desde que era muy jovencito, casi un niño, y su maestro, el lama Remposé, le había advertido que eso era algo natural en las personas evolucionadas. Su mente se adelanta al futuro y así pueden conocer antes de tiempo a quienes acabarán cruzándose en su camino antes o después.

Este era el caso de un tal doctor Sun, discípulo de Jung, quien tras una azarosa vida había recalado en el Hotel de los disparates, primero, y allí fue reclutado por un millonario excéntrico para dirigir como psiquiatra y jefe médico la dirección de la desconocida clínica mental, llamada Crazyworld, cuya historia se narra en otra parte.

El telegrama lo recibió el doctor Sun a bordo del crucero “Alegre pandilla”, solo que en inglés, un idioma que desconozco y no me voy a poner a hora a buscar en Google su traducción al inglés. A mí me lo dijeron en español y así queda. Dicho crucero estaba lleno de locos, de locos millonarios, claro, porque los locos normales nunca van en crucero. No es mi función explicar las razones, quiero que simplemente sepan que tras los asesinatos cometidos en Crazyworld, el millonario dueño del sanatorio y de la finca decidió embarcar a todos los pacientes en un crucero de lujo, para dar la vuelta al mundo, mientras se amortiguaba el escándalo generado por el conocimiento de un sanatorio mental para millonarios locos del que nadie había oído hablar, que no pagaba impuestos y no estaba registrado en ningún organismo público.

Me disculparán que me ahorre el trabajo incordiante de citar a todas las personas que fueron recibiendo el mentado telegrama a lo largo y ancho de las horas de dicho día y días subsiguientes y concomitantes. A lo largo de esta narración, larga como un día sin pan, y tan surrealista y real como la historia del propio Don Quijote, que escribiera Cervantes, irán conociendo a todos ellos, con su perfil sucinto y sus prolijas biografías no autorizadas, por supuesto, que aparecerían tiempo después en los archivos secretos de la nueva sociedad o holding internacional que se creara a raíz de que todos ellos entraran en posesión de la donación del millonario Slictik, quien exigió que sin la creación de una fundación sin ánimo de lucro, par ayudar a todas y cada una de las necesidades globalizadas de nuestro mundo ni el holding sería posible ni entraría nadie en posesión de los millones de dólares donados. Menos mal que el Sr. Aladro, abogadro y copartícipe en el holding, encontró la fórmula de hacer compatible la existencia de la nueva sociedad, de la fundación y de la evasión o tergiversación o ahorro de impuestos.

Debo decir, antes de que cualquier lector despistado se pregunte por mis fuentes de datos, si son fidedignas o no, que tuve acceso a las biografías no autorizadas de estos personajes, así como a otros papeles sellados con el muy conocido sello de “top-secret”, e incluso a documentos antiguos que se consideraban perdidos y de los que solo hablaré si es necesario. Y todo ello gracias a mi aventura sentimental con Maribél, la superconocida top modél. Me disculparán por sacar a la luz pública algo que debería permanecer en el ámbito más privado e íntimo de cada persona, pero cómo me iban a creer ustedes sino identificara mi fuente. El resto es pura debilidad humana. ¿Cómo podría yo vencer la tentación de anunciar a bombo y platillo, percusión y orquesta, una aventura erótica que muchos, todos, o bueno, casi todos, hubieran dado los ahorros de su vida y hasta una pierna o brazo o incluso la cabeza, que para poco sirve en estos tiempos, si con ello hubieran logrado acostarse con la mujer más bella, esplendorosa, sensual, piramidal, de curvas más potentes, la más “buenorra” y “macizorra” de toda la historia humana después de Marilyn Monroe. Y que me perdonen las feministas, si quieren, y sino que no lo hagan, pero es la verdad, la pura verdad y  no me arrepiento de lo dicho.

Maribél es la mujer más hermosa del mundo, la más explosiva después del explosivo plástico, la más despampanante después de las narices de Cleopatra, y lo que algunos machistas pensarán es una tomadura de pelo, pero es cierto, lo juro, y la más inteligente y culta del planeta, por encima de todos los machos cultos e inteligentes que han sido nunca en la historia humana. Y no lo digo yo solo, a quien ciega su belleza y a quien ha vuelto “turulato” su cuerpo desnudo entre mis brazos (¡uff, me va a dar un infarto!), su amante apasionado durante un tiempo y desesperado desde entonces, sino que también lo dice la prensa rosa (El “Ola del mar” en su edición monográfica sobre ella, dice, y cito textualmente: nadie se explica cómo una mujer tan bella pueda ser tan inteligente al mismo tiempo) y el resto de revistas del corazón, que no vamos a citar y pueden ver los elogios de todos los machos de pacotilla en Play Boy, todos los que llegaron a conocerla, más o menos íntimamente, quienes dicen entre otras lindezas: me alegra haber pasado por tonto a su lado con tal de haber disfrutado del más sensual cuerpo de la historia humana.

Pero ya conocerán a esta diosa en su momento. Ahora me veo obligado a “finiquitar” esta presentación por razones de espacio y tiempo, y tal vez hasta de dimensión (me he salido de ella al hablar de Maribél). Esto lo haré de inmediato, aunque no sin antes hacerles saber que la mayoría de quienes recibieron el telegrama acudió de inmediato o lo más rápidamente posible, incluido Milarepa, al rascacielos de Montparnás y allí permanecerán durante meses, esperando su parte en la cuantiosa donación del millonario Slictik. En dicho edificio nadie sabía nada y tan solo un guardia de seguridad muy extraño y que dijo llamarse Karl Future, les permitió el paso, previa acreditación en debida forma y se desentendió luego de ellos, por lo que muchos buscaron sitios para dormir y saquearon los frigoríficos de las plantas y las cocinas del restaurante existente en la planta baja. No puedo decirles aún si el tiempo que pasaron allí, antes de entrar en posesión de la donación y de formar el holding y la fundación mencionados, terminó con todas las existencias, obligándoles a saquear los restaurantes cercanos o si por el contrario, pudieron sobrevivir hasta que el nuevo holding compró una cadena de alimentación. Y no puedo decírselo porque no es el momento, no porque no lo sepa. Lo que sí estoy en condiciones de mencionar es que yo fui el único que se vio obligado a comer en los bistrots más baratos del barrio porque Karl Future no me permitió el paso, alegando que yo no era uno de los personajes de Slictik, y por lo tanto mi intromisión no sería bien recibida. Gracias a Maribél que una noche salió a cenar a un bistrot, más que nada por despejar la cabeza, y tuve la suerte de que fuera el mío, y tuve la increíble suerte de que aceptara cenar conmigo, y luego ocurrió el milagro de que accediera a acostarse conmigo en mi modesto hotel. Pero esa es otra historia, pito y repito.

Y es así como permanecen un mes tras otro, peleándose constantemente entre sí. La gendarmería parisiense hace acto de presencia cada dos por tres. Les ha detenido repetidas veces por escándalo público, pero se ha visto obligada a ponerles de inmediato en libertad dado el guirigay que arma el millonario Slictik cada vez que esto sucede.

Por estos y otros motivos el rascacielos, propiedad de un tal Slictik (millonario excéntrico donde los halla)  hecho acreditado ante la comisaría parisina por un conocido bufete de abogados que presentó en su momento escrituras públicas de compraventa, es conocido ya, con mucha sorna, como “La Torre de Babel”.

Muchos de sus huéspedes se entienden en español, algunos en inglés y otros en idiomas tan variopintos como desconocidos. Están en total desacuerdo con todo o casi todo, excepto en presentar como salvoconducto un telegrama de Slictik con el que se creen con derecho a todo.

Las cosas no mejoraron hasta que, poco antes de Navidad, hizo acto de presencia en el hotel un monje tibetano, vestido con la consabida túnica azafranada, quien dijo llamarse Milarepa y les exhortó a cuidar de sus almas, de su espiritualidad y a comportarse como hermanos. Entonces alguien repartió algunas hojas escritas en un ordenador portátil e impresas con un sello y logotipo de una empresa “Grupo Slictik, empresas variadas asociadas”. En dichas hojas se anunciaba que el rascacielos era suyo y de todos los que aparecían en la lista adjunta, como se confirmaría en escritura que les sería entregada tan pronto se pusieran de acuerdo y llegaran a formar una sociedad  o fundación altruista.. Se les advertía de que nadie podría pedir la venta del rascacielos y el reembolso de la parte correspondiente. Las condiciones de la donación de Slictik eran drásticas:

-El rascacielos sería de todos o de ninguno.

-No podría ser vendido, pignorado, hipotecado o alquilado.

-Es condición inexcusable la creación de una empresa o fundación en la que todos sean socios a partes iguales. Parte de sus ganancias se dedicarán a fines sociales y entre sus numerosos planes y metas siempre tendrá que haber alguno dedicado al bien de la humanidad, en general.

-Aparte del bien inmueble, o sea el rascacielos, existen otros bienes, tales como deduda pública y otras inversiones en la Societé du Credit Française, que podrían ser empleados por la nueva fundación “ad limitum”.

-El millonario Slictik les da las gracias.

Se adjunta una larga perorata en la que se dice, entre otras cosas, que ellos son sus personajes, creados en el tiempo libre que le ha dejado su intensa dedicación a los negocios. Es la primera vez que su faceta oculta de escritor sale a la luz y es su mayor deseo que todos y cada uno de sus personajes sean felices, a su manera, en conjunto y de forma solidaria. Confiesa que desconoce cómo unos personajes de ficción pueden llegar a tomar carne y hueso, llegando a ser tan reales o más que el mismo autor, pero eso es así. Ha sucedido y no hay nada más que hablar ni decir al respecto. Por su parte él se limita a cantar aquella canción que dice: “La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ¡ay ay!

En su condición de benevolente y prolífico padre ha decidido unirles para siempre mediante un anzuelo en el que todos picarán. En estos tiempos que corren, nadie, nadie, ni siquiera Milarepa, renunciará a la posibilidad de blindar su futuro económico.  “Ad perpetuum et in signo aeternitatis”.

Que por su parte él no podía considerarse su dios, aunque alguno se lo pidiera de rodillas. Había caído en la tentación diabólica, dedicando parte de su tiempo a escribir, en lugar de emplear la totalidad del tiempo mortal que se le había concedido a generar riqueza para sí mismo y empleo temporal para los demás, y no era de extrañar que de tan diabólica decisión naciera algo tan demoniaco.

Que nunca le buscaran porque nunca le encontrarían y etc. Etc.

Todos se asombraron de semejante disparate. ¿De dónde había sacado aquel loco que ellos eran sus personajes? Sin embargo nadie renuncia a ser director, legales e intransferibles herederos de semejante fortuna. Ni siquiera un alma tan grande como Milarepa, quien vio colmados sus deseos kármicos de fundar una escuela espiritualista y de difundir la verdad de que todos somos hermanos en el Todo, sin dificultades económicas ni cortapisas de ningún tipo.

Aprovechando la cercana Navidad todos decidieron celebrarla en el rascacielos denominado Torre de Babel. Aunque esa es otra historia que se narra en los papeles que me fueron facilitados por Maribés, después de un largo e intenso beso a tornillo, que me supo a mieles.

jueves, 24 de agosto de 2023

TEMAS SUELTOS HOTEL DE LOS DISPARATES XXVII

 


LA TORRE DE BABEL II

UN RASCACIELOS EN MONTPARNÁS

Milarepa es un joven monje budista que llegó a Occidente hace ya tres o cuatro años para cumplir una misión que su maestro –cuyo nombre conserva en celoso secreto- le encargara. Teniendo en cuenta que entonces tenía catorce años y que ahora tiene veintiuno podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que nuestro amigo lleva danzando por aquí, y concretamente por España, unos seis o siete años.

España es un país que le gusta mucho, casi tanto como la tortilla de patata, que como es vegetariano ha resultado ser su plato preferido de la cocina española. Nada de callos a la madrileña o de paella de marisco. Un cocidito no estaría mal si solo tuviera garbanzos y un poco de berza y una sopa vegetal en lugar de la sabrosísima sopa de cocido que tiene el sabor del chorizo, el jamón, el tocino… ¡Dios nos libre de tanta carne que obtura los canales energéticos y que para obtenerla han tenido que ser sacrificados muchos animales!

Aquí, en España, un español gordito, obeso, calvo, barrigón, pero buena gente en general, se postró a sus pies, clamando: “milagro…milagro”. Había decidido convertirse y dejar su vida de pecado y perversión. Se hizo llamar Karmafinito y renunció a la lujuria –lo que no le costó mucho porque las mujeres no le hacían mucho caso, seamos sinceros- y a la gula –bueno, a esto intentó renunciar y el buen propósito le duró dos días, al tercero se comió un buen cocido a la madrileña- e intentó renunciar al mundo, al demonio y a la carne. Lo consiguió con los dos primeros, no así con el tercero. Quiero decir con la carne de comer, que de la otra hacía años que no se la servían en bandeja. Quiero decir la carne que no se come pero que nos gustaría comer… Bueno, dejémoslo, que me acabo de hacer un lío.

Milarepa estaba de rergeso en el Tibet, concretamente en el Potala, buscando un poco de tranquila meditación y los consejos de su maestro, porque después de aguantar a Karmafinito una temporada, el regreso a las soledades de su infancia se le hizo imprescindible.

Fue allí donde recibió, en fecha indeterminada, un telegrama firmado por un tal Slictik (¡vaya usted a saber de quién se trata, menudo nombrecito!)sin más apellidos, ni dirección, ni dato alguno que permitiera identificarlo a través de Google o contratando a un detective privado para que espiara su domicilio o simplemente visualizarlo a través del tercer ojo.

El telegrama había pasado ya por tantas manos que estaba muy arrugado, sucio y era apenas legible. Fue una suerte que Milarepa se encontrara en el Potala, porque de haber estado en alguna cueva, meditando, el telegrama habría llegado con tal retraso que la Torre de Babel se habría constituido como un holding empresarial a nivel mundial y con su blindaje en el Consejo de administración Milarepa no habría podido entrar ni con el tercer ojo.

Como ya hemos dicho, Milarepa era muy joven, tal vez veintiuno o veintidós años. Había viajado tanto, a pesar de su extrema juventud, que sabía casi todo de Occidente y conocía muy bien los legalismos que se gastan por allí para blindar todo lo material: contratos, edificios, poderes del Estado…Por estos y otros motivos había procurado preparar su mente para el combate en terreno adverso.

Su itinerario a través de Occidente había sido tan varado como productivo, espiritualmente hablando, incluso fue divertido en muchos momentos. Sí, recordaba con cariño la etapa de su casta vida en la que residió en el Hotel de los disparates, ubicado en el nuevo país caribeño, nacido o renacido recientemente a la independencia y llamado el País de la Alegría por muchos de sus convecinos y habitantes, vitales y optimistas por naturaleza..

Milarepa albergó durante un tiempo la esperanza de que aquel nuevo territorio fuera la semilla de un movimiento espiritual que contaminaría el mundo de bondad y globalizaría los valores espirituales hasta conseguir que llegaran a los últimos rincones, donde la oscuridad de las dictaduras levantaba el clamor de los corderos del Apocalipsis.

Allí fue donde Olegario Brunelli, quien con absoluta fatuidad se consideraba a sí mismo como el humorista “Lumber one” del planeta, y ello a pesar de su obesidad y la grosería e insulsez de sus chistes, recibiera otro telegrama idéntico al que Milarepa tenía en sus manos, casi en la otra punta del mundo.

Aunque  dicho telegrama solo lo conozco por referencias sí estoy en condiciones de manifestar que no era tan idéntico como hubiera parecido. Su contenido sería el siguiente:

“Ha sido usted  nombrado coparticipe de una importante suma STOP donada por el millonario Slictik STOP Preséntese en las oficinas o conserjería del rascacielos sito en el barrio de Monparnás, calle…. A la mayor brevedad posible STOP Y CIERRO

Me dirán ustedes, y con toda razón, que tiene muy poco sentido, en la era virtual de la comunicación utilizar un medio tan obsoleto como el telégrafo, existiendo fax, correo electrónico, móviles a los que mandar “esemeses”. Cierto, pero el millonario Slictik no es tan tonto como parece, y él conocía muy bien que Milarepa nunca usó móvil, ni correo electrónico, ni “faxes”, porque sus poderes telepáticos y mentales  le permiten saber quién desea ponerse en contacto con él y por qué. En cuanto a Brunelli estaba siempre perdiendo los móviles con la esperanza de que los encontrara una atractiva y generosa señorita, la cual se pondría en contacto con él para devolvérselo. Razón por la cual en el primer contacto de la lista había puesto: AABrunelli-humorista-seductor.

Continuará